¡Hola a todos!
Este es un espacio creado para que entre todos podamos crear una historia o dos o tres o millones...
Escribid con sentido literario y poético.
martes, 29 de marzo de 2011
En la obra...
Estaba aterrado. Llevaba toda la noche preparando su actuación, su parte de la obra, su diálogo en la representación. Se lo sabía de memoria. Una gota de sudor empezó a formarse en su frente.
Leía una y otra vez su diálogo. Todo el cuerpo le temblaba. Se decía a sí mismo: -Tranquilo que todo va a salir bien, has estado toda la noche preparando todo, para que salga perfecto.
Se asomó por un hueco del telón y observó la gente que había sentada en la primera fila. Había un pelirrojo, con un chandal de Nike y estaba escuchando música, parecía que hubiése llegado de hacer futing. A su lado, una mujer muy bien vestida. LLevaba un peinádo muy moderno. Detras de la mujer observó un hombre con ropa oscura, y con un peinado todo de punta. Le pareció un hombre peculiar.
Entonces decidió dejar de mirar al publico y fue a la sala vacía donde solían ensayar los bailarines, para intentar meditar y relajarse antes de la actuación. El director de la obra entró poco después de el en la sala de baile para anunciarle que apenas quedaban 4 minutos para comenzar la actuación, entonces Roberto, nuestro nervioso actor, avanzó por el pasillo de atrezzo dirigiendose hacia el escenario.
Como ya habia descubierto en los ensayos sabia que el escenario era pequeño con un suelo resbaladizo ya que era de un parquet especial y que tenía que tener cuidado para no resbalarse.
El teatro estaba lleno de espectadores ansiosos por que comenzara la obra. En cambio Roberto estaba mas nervioso que nunca, en 3 minutos se habría el telón, y se había quedado en blanco.
Entonces se concenró en sus pasos e intento concentrarse en ellos pero como cadabez se liaba más y se ponia más nervioso penso que si se le olvidaba alguno podia inventárselo.
Roberto tenia miedo, porque era la primera actuación delante de tanta gente,penso en que iva a hacer si se quedaba en blanco durante la actuación, y se puso mas nervioso.
Después de rezar se colocó en el centro del escenario para su actuación individual. Se abrió el telón. Todo el mundo le estaba mirando. Sonó la música. Roberto empezó su coreografía.No se equivocaba,estaba saliendo bien. Era el turno de salir, y que entrasen los demás. Todo salió perfecto en su primera aparición, aun le quedaba tres más.
Nada mas bajar del escenario estaba el director el tenía miedo, le felicitaría, o todo lo contrario. -Felicidades Roberto. Has estado magnífico.¡Enhorabuena!.-dijo el director.
Roberto estaba entusiasmado. El director le dio un fuerte abrazo y se fue hacia los asientos. Lo vio alejarse con grandes zancadas, hasta que desapareció.
Después de las felicitaciones, Roberto, se fue de nuevo a rezar a la Virgen del Pilar. Ahora estaba más tranquilo y más relajado. Rezando se acordó de una actuación de cuando era pequeño. Este desde siempre había sido muy bueno actuando. Un día estaba tan confiado de que le iba a salir bien la actuación que al salir se quedo en blanco y se puso a llorar. Desde aquel día siempre se aprende y se repasa mil veces la actuación antes de salir al escenario.
siguio pensando, tambien se acordo de aquel día, donde estaba todo preparado, el telon rojo, la gente feliz, los actores incluido el nerviosos, el director, los camaras, todo preparado para comenzar.Pero derrepente en ese mismo instante se le cayo el foco encima de la cabeza,si aquel foco, el amarillo, el que alumbraba mas, el que alumbraba hacia el. El empezo a sangrar.....
La obra que tanto deseaba hacer. La que estuvo dos meses ensallándola. Se ha hechado a perder por culpa de un foco. Un foco que solo lo alumbraban a el mientras se movía en el plató. Él mientras tanto se encontaba en el hospital de al lado. Un hospital en el que también me operaron de la apendicitis.
Una apendicitis que fue demasiado dolorosa. ¿Quién lo diría? Porque estoy recordando esto. En fin empiezas hablando de patatas y terminas hablando de tornillos.
Tornillos, que recuerdos en aquella ferretería aquel 22 de Diciembre de 2005, cuando tenía 22 años. Allí conocí a Ana, la que mas adelante me encontraría en unos cines locales y, después, se convertiría en mi esposa.
Cuando salió de aquel infierno de hospital, donde servían la sopa fría y donde las enfermeras se encerraban en el baño a fumar a escondidas, lo primero que hizo, fue empezar a bailar y a ensayar de nuevo esos tan elegantes, delicados y ligeros pasos. Esos pasos que tanto tiempo le habían robado, para que al final, la ingrata fortuna acabara estrellándole un foco amarillo en la cabeza. Pero ya no era cuestión de hacer la obra o no, sino que era una completa historia de superación personal, para retomar su carrera como artista.
El se encontraba recuperado, ya no le dolían los puntos de sutura que llevaba en la cabeza. Tenia ganas de volver al escenario en su próxima actuación.
Estaba pensando en sus recuerdos cando se acordó de que estaba de vuelta a casa en el autobús número 32. El día que tanto había temido terminó bien. Por lo que las tres siguientes actuaciones seguro que le saldrían bien.
31 comentarios:
Leía una y otra vez su diálogo. Todo el cuerpo le temblaba. Se decía a sí mismo:
-Tranquilo que todo va a salir bien, has estado toda la noche preparando todo, para que salga perfecto.
Se asomó por un hueco del telón y observó la gente que había sentada en la primera fila. Había un pelirrojo, con un chandal de Nike y estaba escuchando música, parecía que hubiése llegado de hacer futing. A su lado, una mujer muy bien vestida. LLevaba un peinádo muy moderno. Detras de la mujer observó un hombre con ropa oscura, y con un peinado todo de punta. Le pareció un hombre peculiar.
Siguió analizando a los espectadores uno por uno. Se estaba empezando a relajar cuando vio pasar a un compañero y se reanudaron los nervios.
Lo de analizar a los espectadores le habia relajado pero aun llevaba los nervios por dentro.
Entonces decidió dejar de mirar al publico y fue a la sala vacía donde solían ensayar los bailarines, para intentar meditar y relajarse antes de la actuación. El director de la obra entró poco después de el en la sala de baile para anunciarle que apenas quedaban 4 minutos para comenzar la actuación, entonces Roberto, nuestro nervioso actor, avanzó por el pasillo de atrezzo dirigiendose hacia el escenario.
Como ya habia descubierto en los ensayos sabia que el escenario era pequeño con un suelo resbaladizo ya que era de un parquet especial y que tenía que tener cuidado para no resbalarse.
El teatro estaba lleno de espectadores ansiosos por que comenzara la obra. En cambio Roberto estaba mas nervioso que nunca, en 3 minutos se habría el telón, y se había quedado en blanco.
Entonces se concenró en sus pasos e intento concentrarse en ellos pero como cadabez se liaba más y se ponia más nervioso penso que si se le olvidaba alguno podia inventárselo.
Roberto tenia miedo, porque era la primera actuación delante de tanta gente,penso en que iva a hacer si se quedaba en blanco durante la actuación, y se puso mas nervioso.
Dos minutos antes de que empezase la obra, vio a un bailarin rezar de rodillas a un calendario de la Virgen del Pilar. Entonces el hizo lo mismo.
Después de rezar se colocó en el centro del escenario para su actuación individual.
Se abrió el telón. Todo el mundo le estaba mirando. Sonó la música. Roberto empezó su coreografía.No se equivocaba,estaba saliendo bien. Era el turno de salir, y que entrasen los demás. Todo salió perfecto en su primera aparición, aun le quedaba tres más.
Nada mas bajar del escenario estaba el director el tenía miedo, le felicitaría, o todo lo contrario.
-Felicidades Roberto. Has estado magnífico.¡Enhorabuena!.-dijo el director.
Roberto estaba entusiasmado. El director le dio un fuerte abrazo y se fue hacia los asientos. Lo vio alejarse con grandes zancadas, hasta que desapareció.
Después de las felicitaciones, Roberto, se fue de nuevo a rezar a la Virgen del Pilar. Ahora estaba más tranquilo y más relajado. Rezando se acordó de una actuación de cuando era pequeño. Este desde siempre había sido muy bueno actuando. Un día estaba tan confiado de que le iba a salir bien la actuación que al salir se quedo en blanco y se puso a llorar. Desde aquel día siempre se aprende y se repasa mil veces la actuación antes de salir al escenario.
siguio pensando, tambien se acordo de aquel día, donde estaba todo preparado, el telon rojo, la gente feliz, los actores incluido el nerviosos, el director, los camaras, todo preparado para comenzar.Pero derrepente en ese mismo instante se le cayo el foco encima de la cabeza,si aquel foco, el amarillo, el que alumbraba mas, el que alumbraba hacia el.
El empezo a sangrar.....
La obra que tanto deseaba hacer. La que estuvo dos meses ensallándola. Se ha hechado a perder por culpa de un foco. Un foco que solo lo alumbraban a el mientras se movía en el plató. Él mientras tanto se encontaba en el hospital de al lado. Un hospital en el que también me operaron de la apendicitis.
Una apendicitis que fue demasiado dolorosa.
¿Quién lo diría?
Porque estoy recordando esto.
En fin empiezas hablando de patatas y terminas hablando de tornillos.
Tornillos, que recuerdos en aquella ferretería aquel 22 de Diciembre de 2005, cuando tenía 22 años. Allí conocí a Ana, la que mas adelante me encontraría en unos cines locales y, después, se convertiría en mi esposa.
y la boda con ana, que gran boda, con todos los familiares y amigos.
envez de confetis nos tiraban tornillos, negros y sin pinchos claro.
Con ella estoy muy feliz. Estoy feliz de haber conocido. Aun mas feliz ya que es una hidtoria de amor muy original, y ami la originalidad me encanta.
Cuando salió de aquel infierno de hospital, donde servían la sopa fría y donde las enfermeras se encerraban en el baño a fumar a escondidas, lo primero que hizo, fue empezar a bailar y a ensayar de nuevo esos tan elegantes, delicados y ligeros pasos. Esos pasos que tanto tiempo le habían robado, para que al final, la ingrata fortuna acabara estrellándole un foco amarillo en la cabeza.
Pero ya no era cuestión de hacer la obra o no, sino que era una completa historia de superación personal, para retomar su carrera como artista.
Ese foco por poco le produce una conmoción, o al menos eso es lo que creía él.
El se encontraba recuperado, ya no le dolían los puntos de sutura que llevaba en la cabeza. Tenia ganas de volver al escenario en su próxima actuación.
Estaba pensando en sus recuerdos cando se acordó de que estaba de vuelta a casa en el autobús número 32. El día que tanto había temido terminó bien. Por lo que las tres siguientes actuaciones seguro que le saldrían bien.
Publicar un comentario